La jornada de una Adoratriz
El oficio de Laudes y la meditación
A las 7:30, las hermanas se reúnen en la capilla para la renovación de la Consagración al Corazón Real, una oración compuesta sobre el modelo de la consagración a la Santísima Virgen que pronuncian cada día los canónigos y los seminaristas. Estas son las primeras palabras del día:
"En presencia de la Santísima Trinidad y de la santa Virgen Inmaculada, Reina de los Ángeles y de los hombres, nuestra Madre, tomamos el Cielo y la Tierra como testigos para entregarnos sin reservas al Amor de vuestro Real Corazón, oh Señor. […] Le consagramos el valor de nuestras buenas acciones, pasadas, presentes y futuras, dejándole el pleno derecho de disponer de nosotros y de todo lo que nos pertenece."
Después de esta oración, se canta el oficio de Laudes recto tono. Es el oficio de alabanza por excelencia; todas las criaturas se unen al hombre para alabar al Creador, como el Cantico de los tres niños en el horno.
"Basta que, cuando vayamos al coro, lo hagamos con el deseo de alabar a Dios, de bendecirlo y de darle gracias; porque todos los salmos, himnos y cánticos que recitamos están dirigidos a alabarle por su grandeza, o a bendecirlo por su dulzura, o a darle gracias por todos los favores que nos concede." Santa Juana de Chantal, Exhortación, III.
"Hacen bien, mis queridas hijas, en querer instruirse en la oración, y en pedirme que les hable de ella: es el canal que une el corazón de un religioso al de Dios. La oración atrae las aguas del cielo, que descienden y suben de nosotros a Dios y de Dios a nosotros. Es el primer acto de nuestra fe; y, como consecuencia (como dice el Apóstol cuando habla de la fe), sin ella es imposible agradar a Dios." Santa Juana de Chantal, Entretiens, XXX.
La Santa Misa
Después de laudes, se celebra la Santa Misa en la capilla. Es el "sol de los ejercicios espirituales", según la expresión de San Francisco de Sales, el momento principal de la jornada y de toda la vida, que sólo desea ser una continua ofrenda personal a imagen de la Santa Hostia.
A la Misa le sigue la acción de gracias, que es para cada alma un momento privilegiado de unión con el Creador.
Los domingos y días festivos, las hermanas de Nápoles tienen el inmenso privilegio de cantar tres Misas: la Misa solemne en el convento, y dos Misas mayores: una en el convento, la otra en el apostolado del Instituto en Nápoles.
Al igual que los canónigos del Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote, la vocación de las Adoratrices es la de rendir un culto solemne a Dios. El desarrollo de este culto, que ofrece la liturgia solemne en el noviciado, es una oportunidad para unir su adoración a la de los sacerdotes y seminaristas.
Las Hermanas en la Estación ante la estatua del Corazón Real, antes de la reverencia,
y la procesión a la capilla para el canto del Oficio Divino
Deberes, trabajos y estudios
Después de la Santa Misa, el Santísimo Sacramento se expone en la capilla del convento. Las Hermanas pasan una hora de meditación en la intimidad de la Presencia Real de Nuestro Señor que acaban de recibir en el sacramento de la Eucaristía.
Después de la meditación, comienza la jornada de trabajo. En el noviciado, una gran parte del día se dedica a cursos, al estudio y a la formación intelectual. Se suceden dos horas por la mañana y dos por la tarde, en las que se abordan, entre otras cosas, la formación religiosa, el canto gregoriano, la doctrina de la Iglesia, la historia de la Iglesia, la Sagrada Escritura y la Tradición, el latín, la vida de oración y la vida consagrada -los tres votos de pobreza, castidad y obediencia-. Aspecto esencial en la formación de las novicias, que se esfuerzan por crecer cada vez más en su amor a Dios y en su vocación religiosa.
En nuestras distintas casas, las hermanas se dedican a trabajos más orientados al apostolado, como clases de catecismo, asistencia en los retiros espirituales, actividades con las jóvenes, visitas a residencias de ancianos, etc.
Asistencia en los retiros | ||
Clases de Catecismo | Activités avec les jeunes filles | |
Colegios | ||
Visitas a personas mayores | Activités avec les enfants |
Después de la oración, del estudio o del apostolado, las hermanas destinan cada día un tiempo al trabajo práctico y manual, necesario para el mantenimiento de la casa. Esto abarca desde la cocina hasta la lavandería, del cuidado meticuloso de la sacristía y los paños sagrados, a proyectos de gran envergadura como la pintura o el enlucido, frecuentes en un edificio tan antiguo como el de nuestro convento. Gracias a su dedicación, energía y generosidad, las hermanas muestran su amor concreto a Dios, en la forma en que se aplican en todo lo que Él les ha confiado.
Cocina |
Lavandería |
Sacristía |
Recolección |
Pintura |
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Diseño de interiores |
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Estudios |
"Pero, ¿qué tiene más poder, el amor con el que se mira al amado, o la mirada por querer amarlo? Théotime, el conocimiento es necesario para generar amor: porque nunca podemos amar lo que no conocemos; y a medida que aumenta el conocimiento atento del bien, también crece el amor, siempre que no haya nada que obstaculice su movimiento. Pero, sin embargo, suele ocurrir que cuando el conocimiento ha producido el amor sagrado, el amor, no deteniéndose dentro de los límites del conocimiento que hay en el entendimiento, lo sobrepasa y avanza mucho más allá." |
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Jardinería | |
Conferencia espiritual en el jardín |
La Adoración
Después de la Misa y durante todo el día hasta las vísperas, las hermanas se turnan ante el Santísimo. No se trata sólo de custodiar el Santísimo, permaneciendo siempre delante de Él, sino de ser custodiadas por Él. "Contemplarán ante la custodia, la Hostia divina con la que quieren identificarse. Adorarán a su Rey en la Eucaristía, que es donde Él quiere reinar. Allí le presentarán sus homenajes, como a su Rey sentado en su trono: Dios oculto bajo el velo de la Hostia, adorado por todos los ángeles, protector del universo, cuyo trono es eterno, coronado de gloria y honor, rodeado de luz como de un manto, al que todo está sujeto, el Amor eterno que ha sido el primero en amarnos." Extracto del Directorio "De esta contemplación del Rey de reyes brotará el gusto por la belleza en el culto a quien en el cielo está coronado de gloria y honor; la Misa y el Oficio cantados en presencia de la Hostia Divina serán el culmen de su adoración, rezando, unidos a toda la Iglesia, con su propia Oración."
Extracto del Directorio.
Es ante Jesús-Hostia donde llevamos todas las intenciones que nuestros amigos y benefactores nos confían. ¡No dude en hacérnoslas llegar!
A las 18.00 horas, las Vísperas se cantan delante del Santísimo Sacramento expuesto. Al final del Oficio Divino las hermanas cantan la Bendición del Santísimo Sacramento. La hostia es colocada de nuevo por el sacerdote en el tabernáculo
Vísperas con el Santísimo Sacramento expuesto
Comidas comunitarias
El cristianismo es la religión de la Encarnación: somos seres compuestos por cuerpo y alma, y si el alma se alimenta con la oración y los sacramentos, no podemos olvidar el cuerpo. Por eso las comidas comunitarias tienen su lugar en
la vida del convento.
La comida se toma a mediodía y por la noche en silencio, mientras la lectura, hecha recto tono, nos hace descubrir diversos textos, espirituales, históricos o literarios. Las hermanas son asignadas por turnos a los diferentes servicios: lectura, servicio del refectorio, limpieza.
Las recreaciones
La recreación es un momento importante del día en el que la caridad fraterna puede florecer en la comunidad. A menudo se realiza al aire libre en verano y primavera, con diferentes actividades: bordado, ganchillo, música, elaboración de mermeladas, etc.
Santo Tomás de Aquino nos enseña: "La ley del amor es una ley de fuego que brilla, que inflama, que nos eleva al cielo; es como un carbón encendido para los que empiezan, es como una llama para los que avanzan, es luz para los que son perfectos."
El Rosario
El rezo del Rosario, cuando se hace en comunidad, sigue a la recreación a primera hora de la tarde. "No tengo que contarles todas las notas con las que está hecho este himno de alabanza, porque no acabaría; inmenso e incesante murmullo del Ave María, diversas fórmulas en las que se reza... e incluso cuando se hace de forma un poco mecánica y distraída, dictada sin embargo por un sentimiento profundo, un instinto del corazón donde hay para Ella una ternura filial que puede ser velada, pero que no muere, que uno no se resigna a dejarse morir..." Don Guillerand o. cart.
Canto gregoriano
Como parte integral de su formación, las hermanas reciben dos años de clases intensivas de canto gregoriano. Esto garantiza la calidad de los cantos del Oficio y de la Misa, composiciones que revelan su belleza a través de la unidad del coro que ensaya cada día las Antífonas, los Himnos y el Propio del día que se van a cantar.
Siguiendo el ejemplo de los canónigos y seminaristas del Instituto, las hermanas siguen el espíritu de la tradición de la abadía de Solesmes y de su director de coro, Don Joseph Gajard, cantando las piezas de forma suave y vivaz, teniendo en cuenta el texto latino.
Esto es lo que escribió Don Gajard a la escolanía de San Gregorio: "Se han reunido aquí, no sólo para hacer música religiosa, sino para alabar a Dios en el mismo lenguaje y con los mismos acentos de su Iglesia: es decir, elevándose muy por encima del plano meramente artístico y musical, se han establecido inmediatamente en un ámbito sobrenatural. Esta es su intención al dedicarse exclusivamente a la oración cantada de la Iglesia, que es la melodía gregoriana. Créanme, no se arrepentirán. Bajo su aparente, y quizás incluso real, austeridad, la melodía gregoriana esconde un poder de expresión y de oración que sólo conocen sus fieles. Encontrarán en ella una ayuda maravillosa para su vida interior, pues refleja e infunde en el alma todo el cristianismo; no ese cristianismo anémico del que tanto sufrimos hoy, sino el verdadero, el auténtico cristianismo, la unión con Dios en la fe, la paz, la confianza, la esperanza, el amor, sobre todo, y en el abandono filial y pleno en Dios."
"La Iglesia evangeliza y se evangeliza a sí misma a través de la belleza de la liturgia."
SS. El Papa Francisco. Exhortación apostólica, Evangelii Gaudium, 24 de noviembre 2013.
Completas y Gran Silencio
A las 21:00 horas, se canta el oficio de Completas en acción de gracias por el día transcurrido y como forma de entregarse a la divina Providencia.
"Nuestro silencio no es el vacío y la muerte; al contrario, debe acercarse y acercarnos a la vida plena. Nos callamos porque las palabras que nuestras almas desean vivir no se expresan con palabras de la tierra."
"Debemos acostumbrarnos a rezar en todos los lugares y en todo momento. El lugar de la oración es el alma y Dios que habita en ella. Cuando rece, siguiendo el consejo de Jesús, entre en la habitación íntima y apartada de su alma, enciérrese allí y hable con su Padre cuya mirada amorosa busca su mirada (...) En este santuario reservado, el nuevo cielo y reino de Dios, deben reinar la soledad y el silencio." Don Guillerand o. cart.